Autor: Pilar B. Azpilcueta Bernal.
Fecha: 27/03/2011 7:48pm
Contexto: Iglesia, Bellavista-Callao
Encodificador: Banca de madera dañada a propósito por un joven de 16 años aproximadamente durante un taller de canto en una Iglesia. (Asistencia no obligatoria.)
Decodificador: Personas que transcurran por esta Iglesia.
Mensaje: Un día acompañando a mi sobrino al taller de canto que brindaba una Iglesia de Bellavista, me percate de una actitud contradictoria, un joven dañando las instalaciones a propósito, me cuestione el porqué de su acción, pues él mismo decidió incorporarse a este taller, esto no es lógico, ¿sera que un día le agrada el taller y al otro, lo detesta?, la inconstancia de los actos no lleva a nada bueno. Luego, empece a suponer posibles razones de su reacción, pues cada acción tiene su reacción y podrían haber sido conflictos familiares, etc. Pero eso no da derecho a romper reglas porque sí, ¿ya nadie respeta nada?, este es un pequeño y a la vez grande ejemplo de lo que sucede en este país. ¿Es correcto actuar como si estuviéramos en tierra de nadie y actuar por impulso? Reflexionemos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario